¡Newsletters, qué mundo!
Descubre más información sobre los 3 puntos importantes de un newsletter, contenido, asunto y remitente; y qué aspectos se deben tener en cuenta para lograr un mayor resultado.
Los newsletters nos ofrecen la posibilidad de abrir un pequeño portal dónde los clientes, que previamente han aceptado recibir información, disfrutaran de ofertas exclusivas de una marca determinada.
El mal uso de esta herramienta ha propiciado que las grandes plataformas dedicadas a dar servicio de correo (ya sea gratuito o de pago), utilicen un servicio anti SPAM (conjunto publicitario no deseado) muy severo que incluso hace imposible el envío de correo ordinario sin adjuntos (el caso de Apple mail es un ejemplo).
Para evitar en la medida de lo posible estos problemas, es esencial escoger bien el contenido y sobre todo, el remitente y el asunto del mensaje.
En relación al contenido, es interesante enviar newsletter con ofertas/descuentos/promociones, pero también combinando información que pueda ser relevante para el cliente sin estar relacionado con descuentos, por ejemplo alguna feria que se realiza por la zona, lugares destacados para visitar, etc. en función de cada usuario que envíe el newsletter.
El asunto es una de las partes más importantes del correo. Palabras como “gratis”, “ayuda”, “descuento”, “recordatorio” hacen que los servicios anti SPAM se active y no permitan hacer el envío. Con lo cual, es importante utilizar asuntos cortos, directos y vigilar con las palabras utilizadas.
Por otro lado, dejar bien claro al remitente quienes somos es lo más importante (el dominio de origen tiene que ser reconocido y que esté fuera de las listas negras [DNS BL]) para que el cliente nos identifique y quiera visualizar el correo electrónico, evitando así la eliminación directa de éste.
Los filtros anti-spam aprenden a mesurar que se van encontrando palabras, enlaces y estructuras complejas en el cuerpo del correo. Aún así, no es suficiente. La gente que se dedica a enviar correos con enlaces maliciosos i/o contenidos no deseados han logrado ir un paso más adelante de estos sistemas; por esto los sistemas anti-SPAM de los grandes como Gmail, Outlook (hotmail, live), Yahoo y otros, utilizan cada vez más la interacción humana.
Cada vez que un cliente de los grandes servicios envía/marca como SPAM un correo, hace que se desencadene una serie de procesos que pueden llegar a bloquear dominios, direcciones ip y hasta rangos enteros de ips. Esto puede hacer que una campaña poco afortunada, o una lista de remitentes sucia (en el sentido que muchos remitente sean potencialmente no deseados), ocasione un desastre no solo para aquella acción de marketing sino también para las siguientes.
Así pues, es muy importante cuidar los detalles de envío y también cuidar a los remitentes que reciben las campañas. Algunas buenas prácticas pasan por facilitar dándose de baja de los newsletter, mostrando así al usuario que si él recibe el newsletter es porque él lo desea, y planificar bien las entregas; puesto que una frecuencia muy elevada de envíos puede ocasionar entrar en la lista de los no deseados debido a una interacción humana, los clientes.
Los newsletters nos ofrecen la posibilidad de abrir un pequeño portal dónde los clientes, que previamente han aceptado recibir información, disfrutaran de ofertas exclusivas de una marca determinada.
El mal uso de esta herramienta ha propiciado que las grandes plataformas dedicadas a dar servicio de correo (ya sea gratuito o de pago), utilicen un servicio anti SPAM (conjunto publicitario no deseado) muy severo que incluso hace imposible el envío de correo ordinario sin adjuntos (el caso de Apple mail es un ejemplo).
Para evitar en la medida de lo posible estos problemas, es esencial escoger bien el contenido y sobre todo, el remitente y el asunto del mensaje.
En relación al contenido, es interesante enviar newsletter con ofertas/descuentos/promociones, pero también combinando información que pueda ser relevante para el cliente sin estar relacionado con descuentos, por ejemplo alguna feria que se realiza por la zona, lugares destacados para visitar, etc. en función de cada usuario que envíe el newsletter.
El asunto es una de las partes más importantes del correo. Palabras como “gratis”, “ayuda”, “descuento”, “recordatorio” hacen que los servicios anti SPAM se active y no permitan hacer el envío. Con lo cual, es importante utilizar asuntos cortos, directos y vigilar con las palabras utilizadas.
Por otro lado, dejar bien claro al remitente quienes somos es lo más importante (el dominio de origen tiene que ser reconocido y que esté fuera de las listas negras [DNS BL]) para que el cliente nos identifique y quiera visualizar el correo electrónico, evitando así la eliminación directa de éste.
Los filtros anti-spam aprenden a mesurar que se van encontrando palabras, enlaces y estructuras complejas en el cuerpo del correo. Aún así, no es suficiente. La gente que se dedica a enviar correos con enlaces maliciosos i/o contenidos no deseados han logrado ir un paso más adelante de estos sistemas; por esto los sistemas anti-SPAM de los grandes como Gmail, Outlook (hotmail, live), Yahoo y otros, utilizan cada vez más la interacción humana.
Cada vez que un cliente de los grandes servicios envía/marca como SPAM un correo, hace que se desencadene una serie de procesos que pueden llegar a bloquear dominios, direcciones ip y hasta rangos enteros de ips. Esto puede hacer que una campaña poco afortunada, o una lista de remitentes sucia (en el sentido que muchos remitente sean potencialmente no deseados), ocasione un desastre no solo para aquella acción de marketing sino también para las siguientes.
Así pues, es muy importante cuidar los detalles de envío y también cuidar a los remitentes que reciben las campañas. Algunas buenas prácticas pasan por facilitar dándose de baja de los newsletter, mostrando así al usuario que si él recibe el newsletter es porque él lo desea, y planificar bien las entregas; puesto que una frecuencia muy elevada de envíos puede ocasionar entrar en la lista de los no deseados debido a una interacción humana, los clientes.
"Trackback" Enlace desde tu web.
Joan Juventench
Administrador de sistemas - Centra el desarrollo de sus tareas en el terreno del pentesting y los sistemas antihacking, debido a su vocación hacia la seguridad y las nuevas tecnologías.
